“Yo en mis 50, si yo puedo, tú puedes”
Así reza la portada de Better & Better, uno de los tres libros que Betty Weider publicó entre las décadas de los 80 y 90. En él, una fabulosa Betty nos anima a tener una gran figura a cualquier edad, ganar tono muscular y fuerza, sin dolores ni molestias.
Vamos, al estilo Miss Mambo. Ni que hubiera venido a nuestras clases de Rock’n’Gogo.
Esta estupendísima mujer firma éste, su tercer libro, a la edad de 64 bajo el nombre de Betty Weider.
Weider es el apellido que adoptó del que fue su marido durante más de 50 años – hasta la muerte de él en 2013. John Weider era un importante empresario y editor de culturismo, promotor de la Rutina Weider.
Betty y él se conocieron a través de los trabajos que ella hacía como modelo y John, reconociendo que era su modelo favorita de la revista Beauty and Figure, la solicitaba cada vez con más asiduidad para la imagen de sus publicaciones, incluida Muscle and Fitness (anteriormente llamada Muscle Builder).
Este matrimonio supuso, aparte del apellido, un cambio en la carrera de Betty. A partir de este momento se consagró al mundo del culturismo, no solo como modelo, sino también como escritora y editora de dos de las guías de fitness más proclamadas del mundo, ambas junto a su inseparable pareja John, The Weider Book of Bodybuilding for Women (1981) y The Weider Body Book (1984)
Pero, aparte del apellido y de su entrega y éxito dentro del mundo del fitness y el culturismo, hubo más cambios en la vida de Betty, a raíz de su matrimonio con el que fue el gran amor de su vida.
¿Quieres saber a qué me refiero?
Bien, si has llegado hasta aquí tendrás la sospecha de que nuestra homenajeada de hoy algo tiene que ver con el burlesque o algo así, ¿no? Pues no, no fue artista de Burlesque, ni actriz, ni bailarina… pero la suya es una historia, como ya has podido comprobar en los párrafos recién leídos, bastante peculiar.
Entre la imaginería relacionada con el Burlesque se han colado a lo largo de las décadas imágenes, fotografías y otros documentos gráficos que nos han llevado a adoptar como reinas del Burlesque clásico a mujeres de la época cuya actividad en realidad no tenía nada que ver con el mundo del espectáculo.
En algunos casos, eran bailarinas, actrices o modelos que, por estética, y por los círculos, ambientes y clubes en los que actuaban, mantenían un estrecha relación con las colegas que sí se dedicaban al burlesque como profesión.
En el post dedicado a la maravillosísima Jayne Mansfield podemos comprobar que, aunque la tenemos ente nuestras filas de reinas del burlesque, ella se dedicó a ser actriz y modelo y, en los últimos años, a cantar en los clubes de burlesque más reputados de aquellas décadas.
El caso que hoy recordamos es muy especial, porque tenemos ante nuestros ojos a una figura – en todos los sentidos- única en los suyo.
La experta en fitness y culturismo, estupenda a sus más de 50, y que conocemos como Betty Weider, nació un 6 de agosto de 1929, bajo el nombre de Betty Brosmer.
Estoy segura de que este nombre y las siguientes fotografías te resultan más familiares.
Betty Brosmer es considerada la primera super modelo de la historia.
A la edad de 11 años, su tía Annie – la misma que años más tarde le presentaría a varios de los fotógrafos más influyentes de su carrera – le regaló unas pesas de hombre para que se pusiera fuerte.
No sólo empezó a practicar, sino que con 11 años dio origen a los que sería su carrera y dedicación para siempre: el culturismo.
Con 13 años fue fotografiada para un catálogo familiar y un año después su misma tia la llevo a Nueva York, donde con sólo 14 años tuvo el primer gran contrato importante de su carrera.
Siendo muy joven, Betty Brosmer se convirtió en una de las pin up más cotizada de la época y, años después, llegó a ser la supermodelo mejor pagada del mundo.
Llegados a este punto hagamos un breve repaso de lo que es una pin up.
Y digo breve, porque pronto nos alargaremos un poco más con ello en otra entrada del blog 😍
Pin (pinchar) Up (arriba) eran imágenes de hombres o mujeres que miraban y sonreían a cámara y que empezaron a consumirse en los años 20, aunque tuvieron su mayor auge durante los años 40 y 50.
En su origen, el simple hecho de mirar o sonreír a cámara de forma sugerente se consideraba provocador. Y este espíritu provocador fue lo que identificó a este tipo de ilustraciones y fotografías, para las que posaron algunas de las modelos más cotizadas de la época, como Bettie Page o Betty Brosmer. Como ves, el espíritu pin up, provocador, insinuante y sensual, así como sus fechas de nacimiento y éxito, lo hace primo hermano del burlesque.
Sí, pero salvemos las distancias y no confundamos churras con merinas, por favor.
👉🏻 En el pin up la imagen se colgaba de la pared, en forma de fotografía o ilustración para calendarios, revistas o posters, y en el caso del burlesque se ejecuta un show en movimiento, con música, sobre el escenario.
👉🏻 No todas las pin up fueron artistas del burlesque y viceversa.
Y ya estaría.
¿Te gustaría que otro día hablemos más de esto? De la historia del estilo pin Up, las pin Up, la estética pin Up... ¿Sí? Pues cuéntame y así puedo hacerme una idea de por dónde conducir mis artículos. ¿Te parece? Déjamelo en comentarios para que yo me pueda enterar, porfa.
Y, mientras, volvamos a la protagonista de nuestro post.
Bettie nació unos meses antes de que diera comienzo La Gran Depresión y su infancia transcurrió entre pobreza y las peleas y discusiones de sus padres. El padre de Bettie reclamó su custodia, aunque siguieron viviendo con la madre de Betty hasta que llegaron a divorciarse. Le inculcó tanta pasión por el deporte que la niña creció inmersa en el beisbol.
“Creo que quería un niño, y yo era su niño pequeño hasta que llegó mi hermano”
Cuando cumplió 12 años la mandó a vivir con su tía, pensando que sería un sitio mejor para el desarrollo de la niña. La tía Annie, la misma que le regaló las mancuernas y la llevó a posar a Nueva York.
“Ella siempre fue un manojo de energía y poseía un buen sentido del humor, mucho sentido común y mucha sabiduría” La tía Annie según las propias palabras de Betty.
Betty Brosmer empezó a trabajar tan joven que a punto estuvo de ser adoptada por uno de los padres del pin up, uno de los artistas más famosos y consagrados, que podemos reconocer nada más ver una de sus obras.
Efectivamente, Alberto Vargas y su mujer Anna Mae Clift, que no tenían hijos, cogieron un profundo cariño a Betty. La Brosmer tan sólo tenía 15 años por aquella época y quisieron adoptarla legalmente.
En ese tiempo se instaló en Nueva York con su tía, para trabajar con los fotógrafos, publicaciones y diseñadores más famosos de aquella década.
Por conveniencias de la promoción, cambió la fecha de su nacimiento en varios de sus contratos. Y, habiendo pasado de largo los 20, seguía “teniendo” 19. Por eso, en algunas fuentes se cita que nació el 2 de agosto de 1935. Falso.
Fue modelo para ilustres figuras como el ya mencionado Vargas y Earl Moran, las revistas Picture Show, People Today, Modern Man, Photoplay y Rogue. Modeló para Christian Dior y fue fotografiada por el excelso fotógrafo del glamour Keith Bernard (reconocido por trabajar con Jayne Mansfield y Marilyn Monroe)
Brosmer nunca posó desnuda y eso incluso le llevó a ser amenazada por demanda de parte de la revista Playboy, para la que accedió a posar, pero se negó a hacer desnudos. La demanda nunca se llevó a término. Y Brosmer nunca accedió a que la fotografiaran desnuda.
“Varios fotógrafos me pidieron que posara semidesnuda, pero siempre me negué”
Betty Brosmer fue la modelo mejor pagada de su época. Y es considerada la primera super modelo de la historia.
Cuando se casó con John, el gran amor de su vida, además de cambiar su apellido, dejó de ser pin up.
Pero siguió trabajando como modelo, empezó a ser editora de moda y columnista de Muscle and Fitness. Fundó la revista Shape y, como hablábamos al principio escribió tres libros sobre cómo ponerse en forma y dos guías de culturismo junto a su marido.
A lo largo de su vida, y a pesar de empezar a trabajar cuando tan solo era una niña, Betty siempre se siguió formando. Una vez afincada en Nueva York, realizó sus estudios de secundaria en Manhattan y años más tarde se especializó en Psicología por la UCLA.
Culturista, pin up, sex symbol, súper modelo, empresaria, escritora y promotora de fitness y culturismo.
Miss Pretty Girl, Miss Supersonic, Miss Waist and Hips, Miss Potato Chips, Miss Blue Eyes, Miss Prime Rib…
Más de 50 concursos de belleza ganados, más de 300 portadas, más de 100 calendarios, y miles de portadas de discos fueron algunos de los triunfos de la súper modelo de cintura ínfima e inteligencia superlativa, que también fue la primera modelo en reclamar parte de los derechos de sus imágenes.
Hoy Betty Brosmer – Weider cumple 94.
Y tan estupenda.
Larga vida y prosperidad, Betty Brosmer.
